BACARDÍ BLANCO
martes, abril 01, 2008
Hace ya algunos años, cuando el mejor ron que se podía beber en España era el Bacardí blanco, estaba en un bar tomando los primeros combinados de la noche cuando reparé en una gran botella de 3 litros de dicha marca. Tras un tira y afloja con el barman, éste accedió a vendérmela por 4.500 ptas. (entonces, la botella de litro valía alrededor de las 1.600).
En los días sucesivos fui embudándola en una más pequeña y manejable y, una vez terminada, se convirtió en el primer ejemplar de mi colección, que iré exponiendo aquí para disfrute de los aficionados a esta magnífica bebida.
Sin entrar a valorar los gustos personales, creo que el ron es un licor más acorde con nuestro carácter latino que otras que gozaban entonces de más aceptación (ginebra y, sobre todo, whisky). Multitud de veces he comentado la discriminación que sufríamos los amantes del ron, que sólo podíamos elegir entre Bacardí blanco y Negrita, mientras los "whiskeros" podían elegir habitualmente entre no menos de 5 ó 6 marcas. Afortunadamente, esto ha cambiado radicalmente y me atrevería a decir que la variedad y calidad de los rones que existen en los bares normales iguala e incluso supera a la malta.
Todas las botellas que aparecerán aquí no contienen ron: muchas de ellas están rellenas con líquidos de color semejante al original (desde agua hasta Nestea). El zumo de caña que contenían ha sido convenientemente filtrado por mis riñones a lo largo de estos años.
Y para empezar, el ejemplar con el que empezó todo: Bacardí blanco de 300 cl. A la derecha, la botella normal de 100 cl. y, entre ellas un ejemplar de 5 cl.
En los días sucesivos fui embudándola en una más pequeña y manejable y, una vez terminada, se convirtió en el primer ejemplar de mi colección, que iré exponiendo aquí para disfrute de los aficionados a esta magnífica bebida.
Sin entrar a valorar los gustos personales, creo que el ron es un licor más acorde con nuestro carácter latino que otras que gozaban entonces de más aceptación (ginebra y, sobre todo, whisky). Multitud de veces he comentado la discriminación que sufríamos los amantes del ron, que sólo podíamos elegir entre Bacardí blanco y Negrita, mientras los "whiskeros" podían elegir habitualmente entre no menos de 5 ó 6 marcas. Afortunadamente, esto ha cambiado radicalmente y me atrevería a decir que la variedad y calidad de los rones que existen en los bares normales iguala e incluso supera a la malta.
Todas las botellas que aparecerán aquí no contienen ron: muchas de ellas están rellenas con líquidos de color semejante al original (desde agua hasta Nestea). El zumo de caña que contenían ha sido convenientemente filtrado por mis riñones a lo largo de estos años.
Y para empezar, el ejemplar con el que empezó todo: Bacardí blanco de 300 cl. A la derecha, la botella normal de 100 cl. y, entre ellas un ejemplar de 5 cl.
¡Enhorabuena por el blog! A ver si poco a poco vamos viendo todos esos bellos ejemplares que tienes escondidos en tu vitrina... Por cierto, que aunque yo sea una pipiola también recuerdo la época en la que sólo se podía escoger entre Bacardí y Negrita, así que el primer posteo sólo podía ser para el señor Blanco.