si el bacardi mojito es lo mejor que hay

Con todo respeto a la memoria de Don Facundo Bacardí, hombre grande donde los haya a quien debemos la calidad del ron que bebemos hoy día, y quien dejó una impronta imborrable en el nacimiento, evolución y posterior historia del Ron Ligero Cubano, desde que la marca que lleva su apellido salió de Cuba, y no hablo de política porque no es lo mío, nunca más ha vuelto a hacer nada que sea ni medianamente comparable con lo que hacía hace más de medio siglo en su fábrica santiaguera. Sé que han intentado lo habido y por haber con tal de replicar el sabor exquisito de los rones que conseguían en Cuba, pero va a ser que las melazas cubanas son insuperables, o los maestros roneros cubanos son los mejores, o la caña cubana tiene algo que no tienen las demás, pero no han logrado igualar jamás lo que en Cuba consiguieron, y muestra de esto es este mísero producto, cuya calidad es ciertamente inexistente, y que lo único que logra es mancillar el nombre de uno de los cocteles más afamados que Cuba ha dado.